lunes, 30 de mayo de 2011

Presentación de DRUMBASS CANARIO, "RITMOS CANARIOS EL LA MÚSICA CONTEMPORÁNEA" en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife





"Estimados amigos:
Después de mucho trabajo hemos logrado compilar los ritmos y sones canarios más destacados para bajo y batería y así poder ofrecerlos al conjunto de la sociedad isleña en la presentación de este DRUM BASS CANARIO que tendrá lugar el jueves próximo 2 de junio a las 19 horas en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, en formato libreto de partituras y con un cd adjunto de alrededor de 60 archivos de audio donde se incluyen temas en formato mp3 y midi, además de los temas de sabor canario  más destacados de GATO GÓTICO jazz & world music. Distribuido por tahoro@tahoro.es.
La presentación correrá a cargo de los músicos tinerfeños: José Juan López Morales (batería) y Roberto Cabrera (bajista) del grupo de jazz GATO GÓTICO.
Atentamente: El Vigía editora de la a.c. Gato Gótico, nº reg. 3377"





Como hemos de observar, la aventura colonial estableció el contacto con las músicas extraeuropeas, entre ellas las del Archipiélago Canario. Así ocurrió que los instrumentos exóticos expuestos en Europa, las danzas primitivas como El Canario - que pasaría a España donde fue adoptada en un principio  popularmente para desde los círculos cortesanos pasar a continuación a Europa- las descripciones de escenas musicales procedentes en algunas ocasiones de unas notaciones simplificadas, las muestras de arte tradicional de África, Asia, América y Oceanía, harían luego de mucho tiempo que los compositores alumbraran estas fuentes del folklore y la música tradicional...pero sería a partir del siglo XIX cuando la música culta europea se verá profundamente marcada por la inspiración popular: Chopin, Litz, Albéniz, Dvorak y los maestros rusos serían los primeros. Luego vendrían Debussy, Ravel, Bartok y Stravinski, quienes se saltarían la notación escrita que insertaban sus antecesores sólo como un poco de color en sus composiciones, e intentarían captar de forma global la esencia misma de estas músicas exóticas. El propio surrealismo y cubismo llamarían la atención sobre estas “artes salvajes”.
    El progreso de las ciencias humanas, ha sido en última instancia el que ha ofrecido las condiciones prácticas y metodológicas imprescindibles para la etnomusicología respondiendo por fin a estas cuestiones: ¿cómo acceder a la música de tradición oral? ¿qué conclusiones de orden general se pueden obtener de su estudio? ¿cómo comprenderlas? Y para nosotros los músicos cómo hacerlas participar del universal fenómeno de la fusión.
@ Roberto Cabrera


ALGUNAS OPINIONES SOBRE GATO GÓTICO

"Gato Gótico es uno de los grupos de Jazz que posee una visión global de la música como punto de partida para el análisis de otras artes y realidades sujetas a la intervención humana que las hace proteicas. Con esta perspectiva necesariamente rompedora de moldes y clichés al uso, surge la necesidad de dar cabida a nuevos instrumentos como el kora, la darbuka, el bendir, el guembri, el ud o la mandola.
Estos instrumentos resitúan al oyente, alteran la linealidad de una música estrictamente urbana, pero con la diferencia que la tonalidad urbana de Gato Gótico se reconcilia con el origen del Jazz y lo hace progresivo: desde nuestra música folklórica, el Norte bereber, el Sur subsahariano, hasta viajar al Caribe, resumen de tonalidades y ritmos eminentemente africanos. Se trata, evidentemente, de una música móvil y visual, la que viaja y deambula, la que visualiza y describe".
A. Díaz Pacheco

 
"La creatividad atlántica no se detiene y Gato Gótico ya ha dado cumplidas pruebas de su capacidad de mestizaje y fusión de estilos, esa versatilidad que va desde la orilla africana a la orilla americana, músicas de ida y vuelta tamizadas por los ancestros de la insularidad, por la sutileza atlántica, que en todo caso enriquecen y matizan el mensaje".
L. León Barreto

 
"Fuegos fugaces, islas de fantasía, aguas salutíferas, sangre de drago: es esta una mitología que apenas ha tenido acompañamiento musical, si acaso las chácaras, la flauta y el tambor, la suave cantinela de los trabajos del campo. Hacía falta otra música que subrayara este preciso territorio. Por este espacio rampa Gato Gótico con un maullido funcionalmente estremecedor.
El jazz se despega de las etnias por melanización y se pasa al ancho pentagrama terrestre. El ritmo, su color, el ictus universal siempre con la doble semántica tan sugerente de este término, pues no se olvide que ictus es para los latinos tanto "golpe", "herida" como "ritmo" y "cadencia". El soporte jazzístico de Gato Gótico es entonces el de un formato muy coloidal, y también muy consolidado de producción musical que admite injertos intensivos de cada lugar donde se produzca más los intencionales de cada mente que lo ejecuta con su boca, con sus dedos, con sus pies en movimiento. Se dice que hacen jazz étnico porque actúan de modo sincrético, englobando aportaciones de muy variados orígenes culturales, ya sea música criolla cubana, música afrocubana, música perviviente de los antiguos canarios y música de Berbería, su más reciente contaminación. El alma de todos esos pueblos de aquí y de allá es la que se reproduce en sus notas, en ese aire funcionalmente declarativo de memoria vital de esos pueblos: el guajiro de la loma, el cantor del sirinoque, el fellah de la Kabilia, el muy blanco Django Reinhart, el muy funky Miles Davis, el esclavo algodonero del profundo Mississipi. Música de fusión de humanidades diversas, el jazz evolucionado sólo representa a la etnia humana en su prodigiosa multiplicidad y variedad.
Entiéndase entonces el sabor étnico de Gato Gótico como un movimiento vinculante a la comprensión de esta zona terrestre que llamamos Macaronesia y que tiene sus raíces en los continentes adyacentes, y musicalmente hablando como un regreso a la noción original que arrastra el jazz: la música subsahariana".
Ángel Sánchez

"Desde que comencé a hacer programas de música popular en la Radio de Colonia y a interesarme por las fusiones musicales, y una de estas fusiones más interesantes es la de jazz -folklore o etno jazz, la actitud de muchos músicos y cantantes de aproximarse a tradiciones ajenas a la suya empieza a tener una pequeña dimensión política. Formulándolo de una manera plástica se podría resumir diciendo: contra la limpieza étnica, fusión étnica, contra la locura de la limpieza (¿de sangre?), el placer de lo revuelto, y todo lo demás es racismo cultural. La salida está por ahí, y Gato Gótico se ha puesto en la primera línea de salida. Y eso me parece extraordinario: el jazz gana con las formas y estructuras étnicas una cierta estabilidad y relación de significado dentro de su quehacer musical informe y sin asidero seguro, la música folklórica gana nuevas dimensiones artísticas que vuelven a poner en movimiento las reglas escleróticas del género, sin perder por eso su significado social, emocional, político en el seno de su comunidad..."
Karl J. Müller


sábado, 28 de mayo de 2011

HAIKUS


                                                 Si fueran ojos
                                                 sabrías que te buscan
                                                 estas palabras.


                                                Sólo en tus poros
                                                se escucharán mis versos
                                                letra por letra.


                                               Fuera del tiempo
                                               te espero con un beso
                                               y abrazo el vuelo.


                                              Verso tras verso
                                              siempre escribiré en ti
                                              el mejor poema.







Domingo Acosta Felipe ©

martes, 24 de mayo de 2011

GRUPO SALVAJE La rebeldía como experiencia


Hoy Grupo Salvaje está ensayando para su próxima actuación en la Plaza de Toros. Entre cosas de un pequeño garaje apenas caben, yo estoy en un rincón electrizado ante su nostalgia agresiva, entre su violencia melancólica.
¿Quién es Grupo Salvaje? Si intentamos ponerles un marco los matamos. La gran suerte del Grupo Salvaje ha sido y es no haber sido aplaudido por la letra impresa de cualquier clase con cierto tufillo a oficial. Si algo les ha ayudado ha sido precisamente el no haber recibido nunca ningún tipo de ayuda.
He oído hablar de ellos con un profundo desprecio por políticos bien pensantes, diciendo que son un grupo del lumpen. Podemos comprenderlos porque Grupo Salvaje no ha sido nunca un grupo al que se le pudiera manipular.
Para hablar de G.S. , Los Salvajes, Los Shaduggies, que es lo mismo, habría que remontarse al Santa Cruz de la postguerra, pero sobre todo habría que hablar mucho sobre el pobre barrio Duggi y el rico barrio Duggi. Aquí había al lado de miserables ciudadelas casas de potentados. Adueñándonos de la boca de Walt Withman podríamos decir que el proceso de G.S. ha sido contradictorio porque nació de un barrio inmenso lleno de multitudes. De este barrio han salido Manolo Medina, Julián Ayala o Cubillo. Repito, sería necesario hablar muchísimo sobre este barrio si queremos de verdad acercarnos al G.S. Hablar de sus fiestas propias donde se cerraban las calles para hacer competiciones, bailes, etc. Hablar hasta el cansancio y terminar fundiéndonos con los callaos de la calle o la cal de la pared. Conocer a Pepín, al Cabezola, a Renato, a Chichi, al Tirila, al Chamama, a Julián el Caña Dulce, al Vieja, a Marito, al Verga, a Carlitosel Cabeza, y a los viejos y las viejas y las casas y las ciudadelas y la fábrica de jabón, y la carbonera y la placita y el monturrio, y el barranco. Y de todo esto y de las carreras descalzos delante de los guardias y de los padres carpinteros o albañiles o cambulloneros, de fútbol o borracheras, de bodegones y escuela pública nació Grupo Salvaje. Y es natural que naciendo de esta bomba tuviera una explosión tan grande.

El drama de G.S. es y ha sido el drama de las Islas Canarias. Han tenido un proceso largo y complejo siempre en la búsqueda de su propia identidad. Hablar hoy de ellos es hablar de los logros que la música progresiva canaria está teniendo en autenticidad y personalidad. No podemos despegarnos de esta tierra, los pies se mueven, los hombros se balancean, a veces se dan saltos, pero siempre se vuelve a la tierra, a esta tierra. Así es G.S.; nos trae algo nuevo mezclado con algo antiguo, algo de siempre. No es volver, no es regresar, es que siempre ha estado con nosotros, pero ahora ha salido fuera, y ha salido con fuerza, con espontaneidad. Grupo Salvaje no es un conjunto de música, es una especie que tiene su subconsciencia en el pasado de las islas y sus instintos nos conducen a una conciencia clara: el mantenimiento de una rebeldía artística permanente que es lo único que realmente vale la pena conservar. Tienen un oído inmenso que lo oye todo pero que sobre todo oye las voces y los sonidos más cercanos, que son los nuestros, los de nuestras islas. Para captarlos en toda su dimensión no sólo hay que oírlos, sino verlos, conocerlos, vivirlos.
Si usted está sentado o de pie pero no puede estarse quieto, de pronto le han dado ganas de reír o llorar o gritar o moverse o brincar. No cabe duda, está oyendo al Grupo Salvaje. No se reprima, déjese llevar, ellos están de acuerdo con usted.
Nicolás R. Kolia © 1976

La Panadería. Ensayo del Grupo Salvaje

ROCK CANARIO
ENTREVISTA A PACO DORTA
@el vigía editora
1.- ¿En qué año empezó a tener más importancia el rock canario?
De forma sonada, al principio en 1958; cuando la juventud, en tiempos de dictadura, era capaz de rebelarse ante todo; y luego, en 1977, cuando los pocos que había fueron capaces de unirse en una piña, y desde el teatro Guimerá, de Santa Cruz de Tenerife, lanzar al aire un huracán musical, que hasta hoy perdura.
2.- ¿Hay muchos grupos buenos de rock en Canarias?
El rock empezó en Tenerife en 1958  con los "Rocking Boys" y en la Península en 1962 con "Los Estudiantes". Ya, en ese entonces, con una guitarra española -con una pastilla traída de Estados Unidos y conectada a un aparato de radio-, un contrabajo un piano y un bombo, una caja y  un plato, los "Rocking Boys" hacían maravillas; tanto, que en 1962, estos, llamándose "Los Apaches", hicieron la primera grabación de un disco single, con dos composiciones propias: "Katina e "Improvisación rock", con una casa de discos como Iberofón. Desde entonces, y hasta hoy, gente como el grupo "Suins", que llegó a la final del concurso SER, en la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid; "Cebolla" que fue subcampeón del programa "Don Domingo" de RNE; Javier Paradas, que acompañado por "Rocambole" llegó a la final de esta mismo concurso, la extensión del grupo "Palmera" por todo el territorio nacional y la labor de grupos de Las Palmas como "Teclados Fritos"  , y más tarde otros como "Grupo Salvaje", saliendo de nuestra isla a puntos como Cuba o el Oeste de África y dejando nuestro buen hacer en ellos; son claros ejemplos entre otros tantos de lo que en todas las facetas artísticas somos capaces de generar.
 3.- ¿Cuántos trabajos interesantes se han realizado hasta ahora?
Desde este single de los "Apaches" en 1962, y como continuación del trabajo editado por "Los Misteriosos" en 1968, para Tam Tam Recors, con temas como "Katerine" y "Tu corazón", en la cara A; y "Memphis Tenesse" y "Massachuset", en la cara B; son incontables los trabajos editados por Producciones Aries, Producciones Acentejo y Producciones Manzana.
 4.-¿Tiene muchos seguidores el rock en Canarias?
El rock en Tenerife, concretamente, vivió entre los 6O y 7O, efervescencia. Era un completo más, en los jóvenes, donde desahogar su rebeldía, a ritmo de una música que motivaba; una forma de hacer y transmitir sus pensamientos, huyendo de la opresión. Había garra y a través de la voz, brotaban las palabras en busca de abrir puertas y derribar muros. A partir de la llegada de la democracia, y la sofisticación de los instrumentos musicales, la garra ha dado paso a la técnica y la frialdad no hace, ni consigue, los logros de antaño.
 5.- ¿Cree que el rock en Canarias seguirá subiendo de nivel?
Individualmente los músicos que tenemos en Canarias, han ganado en técnica y han perdido en garra, salvo pocas excepciones; si a nivel se le llama, el hacer un trabajo fino, creo que el nivel cada día es más alto; pero, si a nivel se le llama conectar con el público, creo que éste, desde los años 70, se ha ido perdiendo.
 6.- ¿Qué tendencias fundamentales se dan en el rock Canario?
En principio, yo no hablo de rock canario, sino de rock a secas; porque, para mí, el rock canario no es más que el rock que hacen nuestros músicos, sin más. Y como dato, he de decir, y así lo  digo, que el grupo "United" de Las Palmas hizo la "Cantata del Mencey Loco" en cinta cassete, y la presentó en el Pérez Galdós de Las Palmas; y "Grupo Salvaje" hizo "Tajaraste de la Libertad" ; y no recuerdo nada más, que tuviera una instrumentación y un deje Canario en algo más. El resto, es un trabajo que al principio consiste en copiar los grandes éxitos de los grupos americanos e ingleses y españoles, o en el caso de los mejicanos Teen Tops;  y luego, después de los trabajos particulares de "Eructo de bisonte" o "Teclados Fritos", nos encontramos que la mayoría de los grupos imitan la forma de ser y estar de la movida madrileña.
 7.- ¿En qué etapa estamos de desarrollo de este fenómeno en canarias?
El rock a nivel mundial no tiene la fuerza de los 50, 60 y 70; y aquí no iba a ser menos. Son sus hijos, músicas como el "Bip Bop" de Paul Mc Cartney, en Ram; convertido un tiempo después, con películas como Fiebre del Sábado Noche, en música dance, y el resto, con más y más sucedáneos, los que marcan el momento a nivel global.
8.- ¿Promotores en Canarias, experiencia personal?
Promotores promotores, nunca ha habido. Lo que siempre ha existido aquí, en Tenerife, son personas que han metido el diente en el asunto; y jamás de forma continuada. Por qué?... pues muy sencillo, porque nunca ha sido un buen negocio. Y la forma de salir del atolladero, ha sido con personas que mueven los hilos de departamentos de cultura. Para sacar unos duros que puedan ayudar a resolver los montajes. Casi nunca con éxito. Mi experiencia personal queda resumida en lo dicho anteriormente. Y es por eso el porqué de mi retirada como organizador de festivales para pasarme a la música como músico.
 9.- Un contraste entre ayer y hoy, ¿qué podemos salvar del pasado? 
Todas las generaciones tienen la obligación y el deber, y nuestro respeto, de "ser ellos mismos", y por lo tanto, serán ellos los que tienen que crear su mundo, su universo. Es por eso, que lo que nosotros hacíamos no  deben sentirse obligados a hacerlo ellos; mas, lógicamente, los "inventos" provienen de los veteranos y lo que a ellos llega "ya hecho" que lo desmenucen y procuren mejorarlo, modificarlo o crear nuevas cosas.
10- ¿El Rock canario un proyecto de individualidades o un movimiento colectivo?
 Es muy claro, y en nuestra mente está, que han destacado mucho más las individualidades que los grupos. Pero como proyecto para poder seguir en la brecha y para conseguir objetivos, los grupos destacarían más y tendrían competitividad sana, si están en un colectivo y realizan enfrentamientos sobre las tablas de la verdad, de forma continuada, cara al público, que es como se hace un artista.
10- El rock canario y los textos en inglés, ¿herencia de los 70?  
El rock lógicamente suena mejor en inglés; es su forma de hablar. Es como nuestro folklore, por un momento pensemos en cómo sonaría una folía en francés. Sin embargo Enrique Guzmán logró con su Popotito o el Rock de la cárcel, darle vida a algo que nos cubría a todos con el idioma de Shakespeare. Y hoy somos capaces de asimilarlo...               

lunes, 23 de mayo de 2011

SUPOSICIONES




Todos los días pasa a la misma hora por la glorieta de San Jerónimo. Entre las 4:20 y 4:30 de la tarde desde hace un año. Todo lo que sabes de ella son suposiciones pero tienes el soporte del tiempo y de la verdad que habita en el fondo de su mirada.
         Regresa del trabajo con rumbo a su casa y se detiene con el alto. Si la luz roja se apresura, ella baja la velocidad de su auto compacto para coincidir contigo. Ya lleva preparados los cinco pesos y tú... has aprendido a reconocer la marcha y el opaco color rojo de su vocho entre los demás carros. El asiento delantero a su lado siempre está vacío.
         Cada día corres entre las filas de autos para encontrarte con ella. Abre un poco la ventanilla y ves sus ojos de pajarito abandonado asomándose apenas. Le das la bolsita de papel estraza que contiene el momento más dulce de sus días. Lo sabes porque cuando el siga tarda en ponerse, la has observado desde la banqueta, sin que se dé cuenta, deleitarse con tus golosinas.
         Toma el merengue y contempla con ternura los filos dorados de la flor de azúcar. Con delicadeza, separa las dos mitades y lame la espuma rosada cerrando los ojos por un instante. En su mirada asoma un pequeño brillo de satisfacción; casi podrías decir que de alegría. Te sientes cómplice de esos segundos que pasan con prisa. Te satisface ser el creador de esa efímera cajita que ella busca todos los días para ser feliz unos instantes.
Sonríes y quisieras poder darle más de esa espuma que se confunde con pedacitos de su alma que imaginas dulce y suave. Hasta crees ser el causante de que, últimamente, se note en el fondo de sus pupilas un poco menos de oscuridad.
Has pensado en hornearle un merengue grandote, pero no podrías cobrárselo. Tendría que ser un regalo y ella sospecharía de ti y de lo que sabes. Y si se lo vendieras tendrías que aumentar su precio; tal vez no lo quisiera... Lo que es peor, tal vez nunca volviera a detenerse en el crucero.
Ahí viene. Corres hacia ella sonriéndole. La miras a los ojos con la confianza que te da un año de satisfacerla y percibes algo raro en ellos. Baja con premura todo el cristal. Póngame dos, te dice con una gran sonrisa. No sabes si sientes gusto o tristeza. Colocas otro merengue en la bolsa, recibes las monedas y, con la mano aún extendida, ves alejarse su auto que, no sabes por qué razón, hoy luce más brillante... como si lo hubieran lavado.


Angélica Santa Olaya ã


sábado, 21 de mayo de 2011

ANTONIO BERMEJO





ANTONIO BERMEJO


«Le he dado muchas vueltas a este concepto y, de tanto buscarlo, he llegado a la conclusión de que ser hombre es la cosa más extraña y difícil que se puede ser en este mundo».
                                 Antonio Bermejo, 20 de mayo de 1956

Epojé, reducción fenomenológica, yo-reducido, expurgación, ser en sí, son éstos algunos de los conceptos que se han ido poniendo en juego para desentrañar el desarrollo artístico y humano de todos los escritores y personajes fetasianos y sus intramuros.
Hace más de quince años que la figura de este narrador de postguerra, fue restablecida en el panorama de la literatura insular, gracias a la ayuda de sus coetáneos, y de escritores y críticos. La obra de Antonio Bermejo como todo el mundo conoce queda reducida a sus relatos recogidos en Historia de Café Pobre, un guión cinematográfico en manos de la Filmoteca Canaria y la novela perdida La lluvia no dice nada.
Sí se dice al fin, que Antonio Bermejo acabó convirtiéndose en un personaje de sus propios relatos, que el alcoholismo y la opresión de aquella época le hicieron emprender una huida sin retorno como ocurrió con la mayoría de los escritores de los 50.
Pero este “lujo" de nuestra narrativa, este contar con un verdadero escritor maldito, cuyo destino recuerda al de un Edgar Allan Poe, o un Cesare Pavese, no ha sido justamente analizado, ni vertebrado, ni matizado, ni expuesto en una razón de ser. Hemos de alabar por ello a algunos colegas del departamento de Ética de la Universidad de La Laguna, que en su día vieron en este narrador, a un prototipo que encajaba perfectamente en los arquetipos foucaltianos.
Los narradores fetasianos fueron capaces de configurar un paradigma filosófico, que si se analiza en toda su rotundidad, se comprueba perfectamente su anticipación y su comunión completa con las tesis ironistas, de un mundialmente reconocido Richard Rorty.
El texto de Isaac de Vega "Antonio Bermejo, un caso en la literatura nuestra", trata de ahondar en el abandono literario de nuestro autor, consignando que las verdaderas causas parecen estar fuera, entre otras, de unas desavenencias familiares ante una conducta antisocial. Y se pregunta:
«¿Qué es lo que sucede, qué motivos se entrecruzan, qué nuevo ingrediente ha invadido su campo para que repentinamente Antonio Bermejo se transforme en un ser negado, incapaz? Este hecho es el que yo llamo el caso anómalo en nuestra literatura».
Nos empuja con ello hacia una arqueología y una genealogía de la "normalidad" de aquellos años franquistas y aporta una sintomatología, recuerdos, instantes decisivos en la vida y aventuras de nuestro escritor. Así comenta que:
«Transcurrieron años de serenidad antes de que llegara la rotura. Después de su triunfo (premio Pérez Armas 1956) continuó igual, irónico, fantasioso, lleno de inventadas aventuras, a veces frívolo, a veces cascarrabias».
Más tarde, suponemos que cerca ya de los 60, deja de acudir a la tertulia fetasiana de la calle de Porlier, frente al restaurante Pino Gumira, en casa del escritor y gran amigo Rafael Arozarena y de su esposa Edelma.
Isaac de Vega no ignora y cita por ello las estancias de Antonio Bermejo en el Psiquiátrico, y su ingestión de tranquilizantes… Obtendríamos más datos sobre nuestro autor en los archivos de dicha institución, qué sufrió, de qué fue tratado… y a través de su narrativa, que mediante conceptos filosóficos superpuestos. En este fragmento de La Huida encontramos una premonición:
«Es que la ansiedad de la marcha se le vino de pronto, mientras estaba echado en la cama, indagando con los ojos insomnes la plenitud estrellada de un cielo que se enmarcaba en el ventanuco. Claro es que todo se había ido amalgamando en su realidad hasta llegar a "aquello" ¿Aquello era realmente él o una inspiración? ¿Se iría a transformar en un hombre en marcha o en una ansiedad caminando? Era preciso huir…apartarse, con la mansedumbre del elegido, de entre unos hombres que chillan como simios, y que no creen ni en ellos mismos. Huir del contagio poderoso que apaga o anula el pensamiento y la voluntad».
Evidentemente que este mecanismo de huida, fue activado y puesto en marcha por los escritores de postguerra. Huir ¿hacia dónde? Muchos hacia el alcoholismo y la autodestrucción. José Antonio Padrón huyó a Latinoamérica, como en una operación de fuga de cerebros. Isaac de Vega quizá huyó hacia Ijuana, un territorio inverosímil, y otros no se sabe bien adónde. De Antonio Bermejo dicen que pasó del cielo al infierno para acabar en un purgatorio, que bien mirado fue su cuna de nacimiento, su barrio santacrucero que vivió desde diferentes ópticas. En el prestigio de su afamada academia de matemáticas y también en el carro de tiro que usaba de dormitorio en la Bodega de Batista, con el que colaboraba en las tareas del Bodegón..
Parece ser éste el precio que tienen que pagar como él mismo dice los:
 «Hombres que nacen con la maldición de sentirse artistas con instrumentos… o le fueron dadas las palabras para lanzar su agonía».
Se quiere significar con ello que al margen de personajes insignificantes, en la calle nunca se dudó de la calidad humana de Bermejo, de sus cualidades como matemático, de su maestría narrativa. De hecho cuando su literatura fue redescrita, hubo una especie de convulsión. Las "viejas carcasas" estaban atónitas, de aquellos primeros planos, de alguien a quien creían enterrado y sepultado para siempre por sus propios "pecados". Alguien que generaba en "ellos" imágenes sólo fruto de su propia y pútrida "normalización". Bermejo estaba como un jubilado cualquiera, charlaba, tomaba su copa, y tenía un techo donde pasar la noche. Podría haber generado unas cuantas novelas más, pero tenía miedo. Un terror profundo hacia la escritura como el mismo confesaba.
Se decía que no era realmente fetasiano, pero su trayectoria indica que quizá fue el más ironista de todos. Nos dejó perplejos siempre. Su vida fue pura narrativa, su conversación era un decálogo de intuiciones y aciertos.
Como bien cita José Antonio Padrón cuando se intenta explicar un fenómeno cultural, deben tenerse en cuenta tanto las líneas de ruptura como de continuidad con el pasado y presente, pero nunca debe olvidarse lo esencial:
«La nueva forma de entender la existencia, no opuesta, sino estrictamente distinta a la concepción imperante».
O como cita Rorty:
 «Los ironistas que escriben novelas no están interesados en la inconmensurabilidad. Se satisfacen con la mera diferencia. La relación con una esencia real no se establece nunca, sólo se puede establecer una relación con el pasado».
O cuando Padrón agrega:
«Los contenidos de la caprichosa voluntad de los fetasianos son en todo caso el resultado, y no las premisas, de un largo proceso de reflexión y de vivencias a través de una búsqueda singular (…) así en esta búsqueda irá emergiendo el hombre fetasiano, ese animal insecurum, sin metas, ese homo viator impulsado y perseguido por una realidad ensombrecida y deslumbrante, que descubre por breves momentos la cara oculta de lo infinito».
Para el llamado teórico de los fetasianos, José Antonio Padrón está muy claro que estos individuos entraron en contacto por diversos azares y que aglutinados por unos similares presentimientos de otra realidad que rebasa lo humano, pusieron a un lado todo lo social, desenfocaron el yo existencial y otras nociones como los fundamentos de las ciencias. Excluyeron lo histórico, y pusieron de vuelta y media las categorías filosóficas y religiosas para tratar de alcanzar la otra orilla, la de una nueva sensibilidad humana, desnudez originaria fruto de un proceso al que podemos llamar reducción fetasiana. Y que se inicia viviendo imaginativamente la propia muerte.
«No todo es política. Las dimensiones más esenciales del hombre son ajenas a la política. Así los otros quedaron consagrados a fines superiores y benéficos, mientras que los fetasianos optaron por entretener sus existencias en tareas más humildes y azarosas».
Y es de esas contingencias que repetidamente hemos estado hablando, de las que trata Rorty en su nueva visión ironista, azarosa, solidaria de la condición y la historia humanas. Ese tratar a todo como producto del tiempo y del azar, se enuncia en palabras de Freud en «tratar al azar como digno, de determinar nuestro destino».
Quizá la teoría del sincronismo fenomenológico que estudiaba José Antonio Padrón, merezca otro tipo de investigación. En ese sentido emprendí la investigación novelística sobre este trasunto en Los Lunares del Césped. Ése dejar entrar al azar sin lógica determinación, sino en un vaticinio de inverosimilitud verosímil, hace concebir la esperanza de poder indagar ese interregno entre nuestros esquemas y la realidad.
En este campo se movía Bermejo, cuyos personajes, de proyectos que no llegaría a plasmar, prefiguraban la marginalidad y la locura: de los sin techo, los locos y los llamados deficientes. Alguien que trata de contribuir al progreso moral con múltiples descripciones en sus relatos de variedades del dolor y la humillación. Un escritor que maneja como Antonio Bermejo, los conceptos y categorías del entendimiento, las tesis de Nietzsche, las estructuras formales y que convive con personajes obscuros, cuya asunción del universo normativo de aquel entonces resultará compleja. Es la canalla y el mal gusto, el hedor de nuestra propia ciudad y ciudadanía, pero también es el propio carro de nuestra infancia de urbe adoquinada y aire todavía marino, con su barranco y sus cuevas usadas en el pasado por paisanos como humilde hogar. Hospederías y viejas pensiones, ciudadelas todavía en pie. Donde ese dolor se hizo carne y donde Bermejo luchó por no ser cosificado ni congelado por las otras miradas.
Vivir cada gota literaria en una existencia resultó el compromiso, o quizá las propias miserias conciudadanas no dieron para más y por ello no movió su pluma. Lo que sí hizo fue reflejar nítidamente la verdadera atmósfera de una época, consiguiendo poner en marcha otras máquinas narrativas.
Un grupo de amigos que seguíamos de cerca a Bermejo por azarosas circunstancias, y que pusimos en sus manos nuevamente una vieja underwood, hicimos realidad en los ambientes que habitó hasta su ulterior muerte, el respeto más sublime y la venganza más preciada al ser restituida su imagen y ubicado con toda justicia en una positiva redescripción que realmente lo hizo feliz.
Su literatura ateniéndonos a un canon de narradores contemporáneos, abre una serie de posibilidades de opción para los posteriores escritores. Y su escritura muestra algunos de los elementos básicos de nuestra casa.
A veces nos imaginamos a Antonio Bermejo como a Newton conviviendo con escolásticos, otras parece que atacase ese reducto metafísico que sus compañeros quieren mantener. Otras parece el ironista que duda que si aquellos pretenden dejar algo establecido. Su afán desconstructivo, las olas de surrealismo que le bañaron siempre como un mar de originales pupilas de Agustín Espinosa, y la filosofía, parecen haber sido algunos de sus más nobles empeños.
Pero como hace tiempo dijimos… resulta un poco tarde para hablar de esta vida proscrita de bodegas. Contrabando, revólveres, sombreros, bastones o relojes y los no siempre bien contados escalones a posadas donde no es fácil llegar. Corredor hacia interiores por cuya barandilla roída cayó alguno de sus personajes. Cómo saber dónde quedaron las calles de Lisboa en las pupilas del "portugués", la mesa donde bailó con Ignacio Aldecoa, su figura, ignorado por el I Congreso de Narradores en Canarias, su ojo fotográfico, su punto y aparte. Quedaba eso, su recoleta pedicura encubriendo un perfil, quién sabe si de un Carlos Argentino.

© Roberto Cabrera


viernes, 20 de mayo de 2011

DOS HAIKUS



                                        Todos los días
                                        me nutres con tus besos,
                                        hablo contigo.


                                        No son palabras
                                        lo que oye el corazón,
                                        eres la vida.

Domingo Acosta Felipe ©

jueves, 19 de mayo de 2011

A CONTRALUZ, crónica de un vigía


Aquel año habían pasado muchas cosas, se había iniciado con el temporal del siglo, caería nieve en Santa Cruz, lo que pocos ya recordaban, se extendía la guerra en lugares conflictivos de Europa. El puesto de vigilancia había sufrido todo tipo de inclemencias e incertidumbres. No sabría decir si los aviones vigías se apercibirían del goro en la atalaya de su alminar.
Al despertar uno de aquellos días, cercanos al verano, las radiobalizas emitían cantos ideológicos que ocuparon toda la mañana. Las banderas que lucía el puerto eran de todos los colores. Verdes de ecología, blancas de humanismo, rojas, azules, amarillas. Y más emblemas icónicos sobre las cubiertas que relumbraban bien fregadas por los grumetes.
No tenían el orden y concierto de las del semáforo de Anaga. No eran banderas de un mensaje unívoco, no eran de alerta en la navegación, ni eran de países. Tampoco eran festones religiosos a los que acompañan las salvas marianas.
Llamó enseguida al puesto de mando. En el catalejo dirimía entre la algarabía de las fiestas que suponía a bordo y los alineamientos extraños de banderas. Como en las combinaciones matemáticas de elementos que permutaban sus variaciones, el baile se continuaba como en un torneo medieval.
Pero los transeúntes cada vez hacían menos caso de aquella especie de feriantes, cuyos mensajes a voz en cuello de megáfonos, esparcían consignas en el ambiente, y descalificaciones. Dejando el eco de sus discursos inacabables, y sus bailes de cifras en los oídos de su clientela, volviendo la cabeza para luego continuar pedaleando en sus bicicletas o alargando la avanzada de sus patines. Y se divorciaban cada vez más de la costa, arrojando a la avenida los cascotes de sus bebidas y los banderines de la propaganda. Si el fin último de la política era la felicidad... pensó en la de unos pocos. Él se encontraba huérfano de información sobre los planes de vigilancia costera, haciendo la guerra por su cuenta. Incluso llegó a pensar que pronto desaparecería el oficio con el que tantos años se ganara el pan. Le habían comentado que la vieja Escuela de esta filosofía había sido arrinconada y dejada a su suerte. Incluso le insinuaron que había ya más profesores vigías que alumnos... que la cosa no duraría muchos años. Un viejo amigo le había recordado que a pesar de que la política recibió sus primeras lecciones de la filosofía, ésta no había recibido desde entonces sino varapalos históricos. Que el hombre del siglo veintiuno sólo tendría una mano para escribir la historia y que su mente sería como un juguete tecnológico ausente de sí, que sólo podría aspirar a ahogarse en su cientificidad, estrangulando de los otros sus fantasías privadas.
Más tarde miró al mar, quedaron las embarcaciones anárquicamente posando sobre el azul ya rojizo. Como ocurre al suspenderse una regata a pocas yardas de la salida, cada una mostraba su rumbo inconexo.
El puesto de mando comunicaba. Pensó en preparar un combinado de señales de alerta, prendiendo los fogones y alzando algunas banderas, pero desistió, ni siquiera encontraría abrojos con que encender la llama.
Se habían sucedido en aquellas fechas múltiples cuadrillas de uniformados operarios que limpiaban hasta las cunetas más solitarias del Minarete Vigía, algunos levantaban escenarios para ofrecer espectáculos, que por la premura más parecían puestos de tómbola de feria, y había otros que colocaban vallas publicitarias con retratos que más tarde quedarían incólumes, adheridos al paisaje, algunos con cómicos bigotes. Al principio no supo si algunos no serían forajidos buscados por la justicia. En su etapa de vigía en Delacroix en la Luisiana, y mientras sus compañeros camaroneros cargaban sus embarcaciones, había tenido oportunidad de ver muchos de estos, incluso guardaba como recuerdo uno de Billy el Niño.
Pronto la luz quedó surcada por estelas en todas las direcciones, mientras un imprevisto náufrago hacía señales desde su salvavidas. Había caído o había sido arrojado de las otrora disciplinadas embarcaciones, quizá por tránsfuga.
Al caer la tarde y entre la inoperancia de sus requerimientos, el balsero alzó una caña rueca que flotaba con su camisa anudada por las mangas en forma de vela. Se recogió sobre sí mismo en la posición fetal. Al fondo de la luz, sólo era un punto remoto a la deriva.
©Roberto Cabrera
el vigía editora

No. No tengo piel



No. No tengo piel
pero sí puedo besar tu corazón.
Mis labios son las letras
que crecieron en los dedos.
Y ahora esperan.
Ya sólo sé que nacerá mi boca
dentro de tus ojos
y encontrarás mi cuerpo si me besas
bebiendo en las raíces del deseo.
No. No tengo piel
pero te quiero.


Domingo Acosta Felipe ©


DEMOCRACIA IDEAL, YA


DEPREDADOR

Es bien sabido que la palabra candidato tiene su origen en el latín. Candidatus, en la Antigua Roma, era quien vestía la toga candida, una toga de color blanco con la que durante el tiempo de campaña electoral se identifi­caba a quienes aspiraban a alguna magistra­tura. Además, candidus equivalía a puro, inmacula­do, sereno, íntegro, sincero o franco. Sin embargo, ni siquiera en aquellos tiempos de virtudes paganas, los romanos eran tan necios como para atribuir a sus políticos una cualida­d tan benévola y feliz. Así, el vocablo petitio que denotaba preten­sión, aspira­ción o candida­tura, también significa­ba ataque, asalto o golpe. Y si, por un lado, el término ambitio designaba el ajetreo de los candidatos cuando paseaban por el Foro o el Campo de Marte solicitando votos, a la vez que era sinónimo de parciali­dad, compla­cencia, ambición, pompa, ostentación y afán de populari­dad, por otro lado, ambitus llegó a referirse al delito de cohecho y a las intrigas que acompañaban a la lucha por obtener cargos públicos. Luchas e intrigas de las que ofrece una pista la carta que Quinto Tulio (1) enviara a su hermano Marco Tulio Cicerón, y donde le aconsejaba sobre cómo ganar las eleccio­nes a cónsul que en el año 64 a.C. iban a celebrarse.
MANUAL DE CAMPAÑA. “Debes centrarte -escribió- en el logro de dos objetivos: obtener la adhesión de los amigos y el favor popu­lar... Es necesario crearse amistades que gocen de una influen­cia muy particular... Asegúrate el apoyo de quienes tienen, o esperan tener, gracias a ti algún cargo o beneficio. Procura que aquellos que te deben algo y aquellos que desean debértelo se den cuenta de que no van a tener más oportunidad que ésta, los unos, de demostrarte su agradeci­miento, y, los otros, de convertirse en deudores tuyos... Los que viven en los municipios y en el campo se consideran amigos sólo con que los llames por sus nombres y, si creen además que esta amistad les va a deparar alguna ayuda, no dejan escapar la ocasión de merecer­la... Simula las cualidades que no posees por naturale­za de tal manera que parezca que actúas con toda espontaneidad. También es muy necesaria la adulación, resulta imprescin­dible para un candidato cuyo aspecto y cuyas palabras deben variar y adaptarse a las opiniones e inclinaciones de todos con los que se encuen­tre... No digas no a nadie. Las promesas quedan en el aire, no tienen un plazo determi­nado de tiempo y afectan a un número limitado de gente... Procura que se levanten contra tus rivales los rumores de crímenes, desenfrenos y sobornos... Aquello de lo que no seas capaz, niégate a hacerlo amablemente o no te niegues; lo primero es propio de un hombre bueno, pero lo segundo de un buen candidato”.
            Desde entonces, desde aquella época en que la res publica era ya un asunto dirigido por intereses exclusi­va­mente particula­res, las técnicas para adormecer conciencias no han hecho sino refinarse un poco más. Y hoy, como siempre, las castas gobernan­tes no quieren ni oír de pensamiento autónomo, discusión colectiva o participa­ción. Por eso, aparte del placer de mandar, lo que a los politiqueros agrada de verdad es la farsa y el disfraz, ocultar sus manos manchadas de mentiras, estipen­dios, arbitra­rie­dades y componen­das, deleitar­se al amparo del secreto y la opacidad. Por eso, de tarde en tarde, descien­den de palacio para fingir que piden nuestra aproba­ción, para perjurar que trabajan por el bien común, para reiterar que la soberanía es algo que se puede representar, para intentar persuadir­nos de que el despotis­mo elegido es el mejor e impedir que descubramos que con nuestro voto también se aleja nuestra libertad.
AGITACIÓN ELECTORAL. En este sentido, la habilidad del político moderno es similar a la mostrada por Sammael, el Ángel de la Ponzoña, cuando en su conversación con el Fausto que imaginara Thomas Mann cambiaba a menudo de imagen. Primero como un bandido despiadado y vulgar, luego como un elegante crítico de arte, para transfor­marse a continua­ción en un teólogo de barba y dientes puntiagu­dos que, finalmen­te, cuando el pacto está a punto de sellarse, torna a su aspecto de sanguinario rufián. De igual modo, con esa facultad para aparentar, veremos al político de oficio arengar con ampulosa verbosidad a paseantes aburri­dos, espectado­res resignados y adictos servicia­les que se saben de memoria su monótono bla, bla, bla. Le veremos efusivo regalar golosinas milagrosas por las calles y los mercados, preocu­par­se con casco de minero ante el número de sinies­tros, aferrarse a los símbolos nacionales y confesar con voz ahuecada que lo suyo es la naturaleza y que le encanta el heavy rock. Le veremos, entre ondear de banderitas, besar a señoras entusiastas y niños distraídos, rodearse de famosos, proponer reformas urgentes y atiborrarse de afectuosas invitaciones en el bar de algún pueblo perdido al que jamás volverá, y hasta volar en globo o inaugurar cualquier cosa, si lo exige el guión. No hay artificio al que no recurra, solicitud que no atienda o sugeren­cia que deje de asumir. Al fin y al cabo, un día es un día, la veda se ha levantado y él es un cazador de votos, un buscón de pluricar­gos y preben­das, un político de profesión que con mucho bombo y platillo ya pegó el primer cartel. Todo un depredador al que lo único que preocupa es su éxito personal, su apetito de medrar, de figurar, de sentirse como un dios.
            A quién le extraña, entonces, que haya países donde el porcenta­je de los ciudadanos censados que votan sea inferior a la mitad o, por ejemplo, que no llegue al veinte por ciento el que elige al presidente de los Estados Unidos. Ni sorprende tampoco que, entre nosotros, haya quien, como Jorge Stratós, harto de tanto vendedor de cuentos, se declare en ocasiones objetor electoral. Y es que, como hace más de veinte años Miguel Espinosa dijera en Escuela de Mandari­nes, acusar al poder en ejercicio de corrupción es en realidad argüir contra su misma definición, pues precisa­mente “se practica corrom­piendo ideas y hombres”. De ahí que, frente a este mundo, donde la política no es sino “la simpatía del poder hacia sí mismo”, sólo quede reivindi­ca­r, junto a Espinosa, la protesta ante la injusticia sistemáti­ca, el sonrojo por la desvergüen­za metodiza­da y la ternura hacia los que padecen apartamiento, relegación y ultraje continuo. De ahí, por tanto, lo acertado todavía de aquel antiguo adagio romano que decía: contra potentes nemo est munitus satis, contra los poderosos nadie está bastante protegido.

                                                                                                                   ©Juan Claudio Acinas
“Depredador”, Disenso, nº 15, 1996, p. 21.


(1) Quinto Tulio Cicerón, Breviario de campaña electoral. (Commen­ta­riolum Petitionis), traducción y nota preliminar de Alejandra de Riquer, Barcelona, Sirmio / Quaderns Crema, 1993.

miércoles, 18 de mayo de 2011

HOMENAJE A REYLANDO PÉREZ SÓ



Letralia está promoviendo en Venezuela un merecido homenaje a Reynaldo. Aquí el enlace: http://www.letralia.com/251/0612perezso.htm


El poeta venezolano Reynaldo Pérez Só, ha mantenido un vínculo especial con Canarias. Primero que nada por ser oriundo de esta tierra, ya que sus padres son nativos de Tenagua. Puntallana. La Palma. En los años 70 mantuvo una interesante relación poética con la poeta Dulce Díaz Marrero. Dando a conocer asimismo la obra del escritor tinerfeño Félix Francisco Casanova. A partir de entonces visitó las islas regularmente, invitado por el Ateneo de La Laguna; terminando por asentarse durante buena parte de los años 90 en Tenerife donde también residió su madre, su esposa y su hijo Tanausú. Durante todos esos años tanto con Roberto Cabrera como con Olga Luis, tuvo la especial delicadeza de publicar en la revista Poesía de Valencia, Venezuela varios trabajos relativos a la lírica que en Canarias se desarrollaba. No podemos por menos que saludar este homenaje que se le brinda en Venezuela como un acto de justicia literaria y sumarnos así a quien ha sido un baluarte de la poética isleña en el continente americano y en todo el mundo, habida cuenta que la revista POESÍA ha sido uno de los referentes más importantes de este género y también de teoría poética en toda la geografía global.
@ www.elvigia.es
editora de la A.C. Gato Gótico
Tenerife. Canarias



HOMENAJE A REYLANDO PÉREZ SÓ

LA POESÍA VENEZOLANA (1909-1990)
HACIA EL PAISAJE INTERIORIZADO
El cómo y cuándo se puede hablar de poesía venezolana específica, incluso de modernidad, parecen ser cuestiones de muy espinosa concreción. Es lo que relata Reynaldo Pérez Só cuando comienza su charla en el salón del Ateneo.
Fue Andrés Bello en sus poemas Zona tórrida y Alocución a la Poesía, el que explícitamente recomendaba para una nueva expresión poética, la recreación de la flora y la fauna venezolanas, olvidando desafortunadamente otros rasgos sumamente importantes y hasta vitales. Las dos vías que a partir de aquí persiguen el alejamiento de los modelos españoles, fueron: de un lado, una tendencia romántica, surrealista, y otra que apuesta por lo telúrico, lo folklórico y por el criollismo como elementos esenciales.
La primera ruptura importante, aunque con prevalencia del mimetismo apuntado, ocurre sobre 1909 de la mano de Salustio González, y ya en 1918 irrumpen otros poetas entre los que destaca Ramos Sucre, seguido de Andrés Eloy Blanco o Paz Castillo, tocado este último por una poesía de corte metafísico. Caso aparte lo constituye Enriqueta Arvelo Larriva, quien inaugura con tal acierto la decisiva participación de la mujer en la poesía venezolana. Alrededor de 1920, con Antonio y la influencia de Ramos Sucre, vuelven a manifestarse aquellas alternancias entre una poesía que se quiere específica y otra cuya modernidad la encuentra siguiendo en numerosas ocasiones las pautas del afrancesamiento surgido como reacción a España. Entre 1935 y 1940 aparece en escena el grupo de poetas que trabaja en torno a la revista VIERNES: Otto D’Sola, Pablo Rojas Guardia, entre otros, quienes abrirán nuevas vías de reflexión y cuyos nombres se suman a los de Juan Liscano, Ana Enriqueta Terán y a la novedosa figura de María Calcaño, autora de dos o tres libros, pero que con unos versos de fuertes tintes eróticos rompe con otras propuestas y prepara el terreno a una poética que se reconoce netamente en el paisaje interiorizado, en el modo de ser y los rasgos psicológicos del venezolano. Juan Sánchez Peláez, Silva Estrada, J. R. Muñoz, Juan Calzadilla, pero sobre todo Ramón Palomares, a partir de 1950 expresan a las claras, con elementos rítmicos y de la oralidad, un escribir como se habla, una necesaria naturalidad que continúa siendo punto de referencia para las poéticas contemporáneas de Venezuela.
En los 60 se desandan los senderos del surrealismo y la violencia. El poeta se compromete con lo social decididamente y aparece una poesía en muchos casos fundida al desgarramiento revolucionario y a la mítica guerrillera venezolana. El chino Valera Mora, Teófilo Tortolero, José Banseta, Ludovico Silva, eran la larga epístola de la que apenas quedan unos nombres...

Con el final de la década se alumbrará una nueva ruptura: 1970. La búsqueda de un lenguaje propio y un cierto recogimiento interior son características señalables, junto a la confirmación de la intervención conclusiva de la mujer en la reencontrada tradición, y que los poetas más interesantes provengan del interior del país. La irrupción de ellos coincidirá con la aparición de la revista POESÍA, y son: Laura Graceo, Mariana Fernández Palacios, Alejandro Oliveros, Russoto y Reynaldo Pérez Só, quienes reúnen lo que la geografía encontró disperso. En los 80, aunque la búsqueda de ese lenguaje continúe, hay más un seguimiento del patrón de la poesía cubana, aunque sin el compromiso político. Hay primero un planteamiento teórico que antepone el cómo debe hacerse al hecho poético. En Caracas surgirán los grupos Guayre y Tráfico, con Rafael o Rojas Guardia (hijos) a la cabeza. Mientras que en el interior prospera el grupo Valencia: Pedro Velásquez, Cintya Desantis, Carlos Ochoa, Adhely Rivero, etcétera.


Por tanto, se puede considerar como grupo de resistencia (opuesto a ese surrealismo de importación, brotes de huero neorromanticismo, criollismo y oficialidad) al que arranca en Palomares, Calcaño, Terán o Arvelo Larriva, y quienes a veces con el silencio como vía y otras con la búsqueda consciente de la poesía venezolana, americana, consiguen que la discusión continúe con la especificidad y contemporaneidad en una línea de continuidad aislada, y el neorromanticismo y los epígonos de la copia de modelos por la otra. Los aplausos llenan la sala, sin embargo creo que pasaron los años y nunca se publicó el grueso de aquella conferencia de la que al parecer sólo yo pude rescatar estas líneas y homenajear así la impagable labor de la revista POESÍA de la Universidad de Valencia en la República Venezolana.






SOBRE LA GENTE AMADA
 Vamos dando unas vueltas por la ciudad. En unos segundos empatamos la conversación que quedó hibernada algo más de una década. A veces nos sentamos en los mismos lugares, sin que ello sea un pretexto para la nostalgia. Él, nos pregunta por eventos y nombres pretéritos. Bermejo, nuestra pasión fetasiana de hace diez años... Van transcurriendo los inolvidables días. Las noches se alargan. Los poetas que uno conoce van saliendo de sus escondrijos. Ya se habla en un tono más alto y confiado. Se emburuja la madrugada con la hoja de periódico y el sueño, el papel de estraza y la poesía con recuerdos que se disparan a un porvenir ingenuo en la rueda de los frutos de sartén. Entran en liza nombres como Héctor Gil, Luis Briceño, ex guerrilleros presos en la Cárcel Nacional de Maracaibo. El apellido Santos, derivación del hebraico Sem Tob. La bella contractura de la palabra Venezuela. Nuestra espalda e interesado olvido ante la incierta situación de aquel país.
De su primer libro de poemas, Para morirnos de otro sueño, editado en la ciudad de Caracas por la editorial Arte de Monteávila Editores, son estos versos: «Los que soñamos / sentimos el sueño más hermoso / nos morimos temprano / porque no somos sueños / ni pájaros / y el aire nos pesa / sin embargo con todo / volvemos cada noche / para morirnos de otro sueño / no debemos miramos / si nos sentimos abajo / en el fondo / allá hundidos donde los caballos / son de yeso / las viejas casas derrumbadas / la muerte no debe / ser ese caballo blanco / que nos sigue». Audaz, penetrante y terrible la brevedad de estos textos. De ellos —reza en la cubierta— se desprende el conocimiento interior que anonada. «Broto sobre la tierra y / temo / el viento y la lluvia / pasa / no perdura / mi alma / ella vuela como un perfume / ligero».
Reynaldo saca sus libros, sus revistas, sus separatas, sus armas secretas. Nosotros hacemos las guardadas preguntas. ¿La novela venezolana? Es necesaria la prosa contenida que evita discursos. Se ha dicho en ocasiones de la novela venezolana: verborrea y gracias. Creo que hay algunas normas que valen igual para poesía, poética, prosa. Una de ellas es no derramarse.
Texto-cascarón, poesía-concha, respiración de adjetivos, lenguaje florido: las trampas cazabobos de la poesía (...) Nada de hueso, pero sí tanto de plastilina: los epígonos del Siglo de Oro, nuestros románticos, los tardíos modernistas, los cultores del surrealismo latinoamericano, etc. de los buscadores del mármol de Carrara en las esculturas centroeuropeas.
Pérez Só contestaba a Pedro Téllez en la revista La Tuna de Oro: «Este libro, “Ars poética. Fragmentos de un Taller” pienso que responde a un camino entre poesía y prosa. Los aforismos son de tradición muy judía. Encontré aquí la agudeza y concentración de la poesía y la libertad de la prosa. Me llamó la atención las explicaciones que de los poemas hacen San Juan de la Cruz, Fray Luis de León; una gran cantidad de aforismos de Gracián e incluso Leopardi o los Sutras budistas en diferentes tradiciones. Tras el poema hay silencio o vacío: terra incógnita. El ruido es el alimento de la prosa. Es la diferencia del poema y el no poema». La poesía universal carece de sitio, tiempo por lo tanto no tiene sustancia, lengua. Está escrita por un poeta sin sitio, ni tiempo, ni cultura, ni sustancia, ni lengua. Universal a priori.

Pasa el tiempo y sorprende ese afán que se continúa en el empleo del verso corto. El texto corto, el poema corto existían en una serie de tradiciones: kabilias, bereberes, africanas, precolombinas. Hay tradición castellana y en Portugal cuartetas en poemas de cuatro versos y siete sílabas. Así que el verso corto no es producto exclusivo de la modernidad, aunque en el siglo XX el lector reclame lo esencial frente a lo meramente anecdótico. Quizá tenga que ver esa eliminación de adjetivos que reclama la contemporaneidad. Ni en Japón, ni en África, ni en la poesía indígena existía ese gusto rococó, más bien pienso en una poesía del sustantivo. El adjetivo aleja la experiencia, tiende a lo abstracto y al adorno. La obra narrativa de Reynaldo Pérez Só, poeta venezolano de padres canarios, palmeros de Tenagua (Benahoare), permanece inédita. En Venezuela se le reconoce como el introductor de la poesía brasilera en parte de Latinoamérica. El 23 de agosto de 1986 se terminó de imprimir el que hasta la próxima salida de «Benamú» son poemas del recogimiento sensual y la exaltación amorosa, pero esa es mi apreciación personal... es su último libro de poemas, Matadero.
Los días, las horas, se han esfumado. Quedamos expectantes, con las revistas, los libros, los momentos vividos. El dolor ladrón del tiempo, da el pistoletazo de salida y el poeta surca los aires del Atlántico de vuelta.

@Roberto Cabrera, del libro Reflejos, El Vigía Editora

Letralia está promoviendo en Venezuela un merecido homenaje a Reynaldo. Aquí el enlace: http://www.letralia.com/251/0612perezso.htm